El universo Pokémon, generalmente percibido como un mundo alegre y amigable, esconde secretos y detalles perturbadores que cambian nuestra perspectiva de esta querida franquicia. Desde elementos descartados durante su desarrollo hasta detalles oscuros en la narrativa oficial, estas revelaciones nos muestran una cara diferente del mundo Pokémon.

Ideas descartadas que habrían cambiado todo

En los primeros juegos Pokémon, las medallas de gimnasio pudieron haber tenido un concepto radicalmente diferente. En lugar de los distintivos pines que conocemos, originalmente se planeaba que fueran cinturones de colores inspirados en artes marciales, comenzando con el blanco y terminando con el negro. Lo más perturbador era que estos cinturones se utilizarían para azotar a los Pokémon y así lograr su obediencia.

Esta idea de “disciplina violenta” se refleja en sprites beta donde Red sostiene un látigo, y algunos entrenadores en la versión final conservaron látigos, como Sabrina, los reclutas del Equipo Rocket y varios entrenadores de la clase “Domador”. Afortunadamente, esta idea fue descartada por considerarse demasiado violenta, optando por representar una relación más respetuosa entre entrenadores y Pokémon.

Usos inesperados de los Pokémon

Darumaka, un Pokémon de la región Unova, tiene una descripción perturbadora en la Pokédex de Pokémon Blanco: sus excrementos son recogidos por personas para calentarse, aprovechando que mantienen una alta temperatura. Este detalle muestra un uso poco higiénico y desagradable de los Pokémon que contrasta con la imagen familiar de la franquicia.

¿Ropa o parte del cuerpo?

Muchos Pokémon presentan características que parecen prendas de vestir, pero en realidad son partes de su anatomía. Por ejemplo:

• Los lazos y moños de Sylveon son apéndices capaces de emitir ondas tranquilizadoras
• Lo que parece un vestido en Kirlia y Gardevoir es en realidad parte de su piel
• La aparente ropa deportiva de Scorbunny es pelo

Sin embargo, algunos Pokémon sí usan prendas reales, como el cinturón de Machoke, el disfraz de Mimikyu o el sudario de Jynx, quien según la Enciclopedia Pokémon “se enoja como un volcán si alguien intenta quitárselo”.

El lado oscuro de viajar a través del tiempo

En Pokémon Legends Arceus, el protagonista es transportado desde la época moderna al pasado de la región Sinnoh. El juego muestra que completa su misión pero nunca regresa a su tiempo original. Esto implica que la familia del protagonista, presumiblemente incluyendo a una madre (como en todos los juegos principales), nunca volvió a ver a su hijo o hija.

El mismo caso ocurre con Ingo, quien en la región Unova era uno de los encargados del Metro Batalla junto a su hermano gemelo Emmet, pero fue transportado al pasado, dejando a su familia buscándolo sin posibilidad de encontrarlo jamás.

Pokémon peligrosos entre nosotros

Litwick, un Pokémon aparentemente inofensivo, esconde un lado siniestro: según la Pokédex, la luz que emite absorbe la energía vital de humanos y otros Pokémon. En Pueblo Ohbriga de la región Galar, una chica tiene dos Litwick, cuyos efectos hipnóticos confunde con “serenidad”, mientras estos espectros lentamente drenan su energía vital.

Relaciones entre humanos y Pokémon

Quizás el dato más controversial proviene de Pokémon Legends Arceus, donde una misión secundaria sugiere un caso canónico de una relación romántica entre un humano y un Pokémon. Al investigar una antigua aldea, encontramos un diario que cuenta la historia de un hombre que se enamora de un Froslass.

Esta historia es una adaptación del cuento japonés de la Yuki-onna (mujer de las nieves), donde un joven conoce a un espíritu gélido que años después se convierte en su esposa. Cuando él rompe su promesa de no hablar sobre su primer encuentro, ella desaparece dejando atrás a sus hijos.

Esta misión confirma que, al menos en el pasado del mundo Pokémon, existieron relaciones románticas entre humanos y Pokémon, algo que se había insinuado en la versión japonesa de los juegos de Sinnoh, donde se menciona que antiguamente humanos y Pokémon “comían en la misma mesa y hasta se casaban entre ellos”, detalle que fue censurado fuera de Japón.