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Para Lectores

Los 13 tipos de trabajo, resumidos para lectores ocupados

Un resumen de los principales tipos de trabajo, clasificados según varios criterios.

En la era actual, existen múltiples tipos de trabajo, según una serie de características. Asimismo, existen diferentes clasificaciones a través de las cuales podemos ubicar un tipo de trabajo u otro.

En este artículo hemos seleccionado cinco parámetros a través de los cuales iremos describiendo los diferentes tipos de trabajo diferentes, con sus respectivos ejemplos.

Tipos de trabajo

Vamos a clasificar los diferentes tipos de trabajo según cinco parámetros, obteniendo un total de 13 tipos de trabajo:

1. En función de la herramienta principal

La primera clasificación que haremos de los tipos de trabajo existentes se basa en la herramienta principal en cada uno de ellos. Es decir, en función de si se utiliza primordialmente las manos, la creatividad o el intelecto.

1.1. Trabajo manual

El primero de los tipos de trabajo que vamos a describir es el trabajo manual. Este tipo de trabajo implica el uso primordial de las manos.

Muchos lo consideran el trabajo más antiguo del mundo; de hecho, antes de la llegada de la Revolución Industrial, el trabajo manual era el que preponderaba, y de hecho, el único que se conocía. Ejemplos de profesiones que desarrollan un trabajo manual son: albañiles, carpinteros, mecánicos…

1. 2. Trabajo artesanal

El trabajo artesanal en realidad es un tipo de trabajo manual, aunque en este caso, es necesaria cierta creatividad y originalidad para poder desarrollarlo.

1. 3. Trabajo intelectual

Otro tipo de trabajo es el trabajo intelectual; el trabajo intelectual podría considerarse “contrario” al anterior, ya que en este caso es la mente la que resulta imprescindible para su desarrollo. Es decir, se requiere el uso del intelecto y de las ideas, por lo que suelen ser trabajos donde se requieren un mínimo de estudios.

Generalmente, los trabajos intelectuales tienen que ver con profesiones del terreno de la ciencia y la tecnología. Estos tipos de trabajo surgieron de forma posterior a la Primera Guerra mundial, momento en el que empiezan a aparecer empresas de turismo, servicios, seguros, etc.

2. En función de la cualificación necesaria

Los diferentes tipos de trabajo también pueden clasificarse según la cualificación necesaria para acceder a ellos (o para su correcto desempeño).

En este caso encontramos: los trabajos poco cualificados (o no cualificados), los semi-cualificados, los cualificados y los altamente cualificados.

2.1. Trabajo poco cualificado

Es aquel tipo de trabajo donde la persona que lo desarrolla no necesita tener un mínimo de estudios o de conocimientos sobre un determinado tema. Suelen ser trabajos más mecánicos, con un nivel de exigencia menor en el sentido intelectual (por ejemplo: camareros/as, dependientes/as, personal de limpieza, etc.).

2.2. Trabajo semi-cualificado

El siguiente de los tipos de trabajo es el trabajo semi-cualificado. Se diferencia del anterior en que aquí sí es necesario un mínimo de conocimientos sobre una temática concreta para el correcto desarrollo del trabajo.

Sí que es cierto, pero, que dichos conocimientos no suelen ser muy específicos (de ahí la denominación de “semi-cualificado”). Ejemplos de ellos son: los/as azafatos/as de vuelo, los/as esteticistas,

2. 3. Trabajo cualificado

Tenemos también el trabajo cualificado, donde sí es necesaria cierta formación académica y profesional para el correcto desarrollo del trabajo. Es decir, se requiere tener una serie de conocimientos para optar a este tipo de trabajo.

Normalmente son trabajos que exigen tener, como mínimo: un grado superior, una carrera, un máster, etc. Ejemplos de profesionales que desarrollen un trabajo cualificado son: enfermeros/as, médicos/as, farmacéuticos/as, ingenieros/as, psicólogos/as, etc.

2. 4. Trabajo altamente cualificado

En este caso, se trata de un trabajo parecido al anterior, aunque aquí el nivel de exigencia (en cuanto a formación y experiencia) es aún superior.

Hablamos de la necesidad de disponer de másteres y doctorados, muchos años de experiencia, y requisitos similares para poder acceder a ellos. Ejemplos de ellos serían: determinadas especializaciones, ciertos trabajos de ingeniería, altos cargos directivos, profesores de universidad, etc.

3. En función de la legalidad

Los diferentes tipos de trabajo también se pueden clasificar en función de si están registrados o no. ¿Qué quiere decir esto? Vamos a verlo:

3. 1. Trabajo registrado

El trabajo registrado es aquel en el que el empresario (o empleador) paga una serie de cargas tributarias por cada empleado que tenga. (es decir, debe dar de alta a la Seguridad Social al empleado).

Es decir, el empleador debe cumplir con la normativa vigente y las leyes correspondientes a su sector. El trabajador o empleado, en este caso, al estar cotizando a Hacienda, dispone de una serie de derechos, como por ejemplo: vacaciones pagadas, paro, jubilación, etc.

3. 2. Trabajo no registrado

Por contra, el trabajo no registrado (también denominado trabajo informal o no formal) sería, en realidad, el trabajo que se realiza “en negro”, donde el empleador no da de alta a la Seguridad Social a sus empleados.

Es decir, el empresario o la persona que contrata no pagaría nada a Hacienda por contratar a sus empleados. Se trataría, pues, de un trabajo ilegal, que no cumple con la normativa. Además, los trabajadores en este caso no tienen derecho a paro, vacaciones pagadas, bajas laborales por enfermedad o accidente, etc.

Ejemplos de este tipo de trabajo son: la prostitución, el personal de limpieza en algunos casos (generalmente, cuando trabajan para un particular), las clases de refuerzo, las canguros o niñeras, etc.

4. En función de para quién se trabaja

Según si trabajamos por cuenta ajena (para otra empresa) o para nosotros mismos (disponiendo de diferentes clientes, es decir, por cuenta propia), encontramos dos tipos de trabajo:

4. 1. Trabajo por cuenta ajena

El trabajo por cuenta ajena es el más común; implica trabajar en una determinada empresa (o varias), a cambio de una nómina (salario) a final de mes. Existe un contrato laboral de por medio, y el trabajador dispone de sus vacaciones pagadas y de otros beneficios anteriormente mencionados.

4. 2. Trabajo autónomo

También denominados trabajadores por cuenta propia, las personas autónomas, a nivel de Hacienda, están dadas de alta en un régimen diferente al régimen habitual de las personas que trabajan en una determinada empresa.

Pagan una cuota mensual además de los impuestos típicos que pagamos todos (es decir, se pagan su propia Seguridad Social).

Así, son personas empleadas y jefas al mismo tiempo (de ellas mismas), ya que escogen sus propios clientes y suelen tener mayor flexibilidad (horaria, salarial…). Generalmente tienen varios clientes y en lugar de tener nómina a final de mes, emiten facturas a los mismos.

5. En función del lugar de realización

Finalmente, según si el trabajo se realiza de manera presencial (por ejemplo en la propia oficina) o de manera telemática (por ejemplo en casa o en una cafetería, con un ordenador), encontramos los siguientes dos tipos de trabajo:

5. 1. Trabajo presencial

El trabajo presencial, como su propio nombre indica, es aquel que se da en la propia empresa o centro de trabajo. ¿Ejemplos de trabajo presencial? Cualquier trabajo que se desarrolle en la oficina de una empresa; administración, marketing, economía…

5. 2. Trabajo telemático (online)

El trabajo telemático u online, en cambio, es aquel que se puede desarrollar desde cualquier sitio que disponga, generalmente, de conexión a Internet y un ordenador.

Se trata de un trabajo cada vez más recurrente; muchas empresas, de hecho, optan por una modalidad de trabajo que combina el trabajo presencial y telemático (sobre todo las empresas del sector tecnológico). Ejemplos de profesionales que suelen desarrollar este tipo de trabajo son: los/as informáticos/as, los/as redactores/as freelance…